Un 17 de Julio de 2015 una encantadora personita se puso en contacto con nosotras porque se casaba en un año, ahí empezó un idilio del que todavía hoy disfrutamos cada vez que hablamos. Tras un año de preparativos del que tenemos increíbles recuerdos, llegaba el 30 de Julio de 2016 y con él, el gran día de Alejandra y Pelayo, la boda sería por la tarde, pero el día amanecía con lluvia y bastante gris, no obstante y como dice el refrán, «Novia mojada, novia afortunada» así que sólo cabía esperar que todo saliera a la perfección, como se merecían estos novios botón tan fantásticos. Desde un principio tenían claro que la ceremonia sería civil y que una prima de Alejandra, (concejal del Ayuntamiento de Soto del Barco) sería quien les casaría, pero la mala pata, nunca mejor dicho, hizo que la pobre, a 6 días de la boda, tuviera que ser intervenida por una rotura y no pudiera oficiar ni asistir al evento, pero como os decía que a estos novios no hay qué ni quien les quite la sonrisa ni la ilusión, se lo tomaron de la mejor manera posible y disfrutaron como era menester. Si algo tenía claro Alejandra, es que el vestido tenía que ser sencillo pero con una espalada increíble y se lo haría el gran Nicolás Costura, que la trató desde el primer momento hasta el último como una reina, llegando a realizar también los vestidos de su madre, quien lo acompañó de un tocado de Tocados y Flores Liliana y de la madre de Pelayo, quien completó su look con un tocado de Tocados Burlesca, ambas espectaculares.
Para completar su look de novia, Alejandra contó con unos preciosos zapatos de Roberto Festa, un precioso tocado de Eva Vidal, peinada por Peluquería Marita y maquillada por la gran Raquel de Pincelhadas con la que no pudo quedar más satisfecha.
El novio no podía ir más elegante con su traje de Boutique Verano Avilés, os dejo su foto para que veais que no miento y lo todo guapo que iba…
Daban las 18 horas y el Ayuntamiento de Soto del Barco se vestía de gala para recibir a novios e invitados, Alejandra llegó del brazo de su padre y padrino con los nervios a flor de piel, en un mercedes gris de un tío de su madre, que años antes la había llevado también a ella, por lo que fue un momento súper bonito. La ceremonia finalmente fue oficiada por un concejal, pero con una lectura de lo más emotiva que había preparado la prima de Alejandra, que finalmente no les pudo casar. Fue una ceremonia cargada de sorpresas y sentimientos a flor de piel, Alejandra llevaba en el ramo un bonito recuerdo de sus abuelos maternos, que no podían faltar en momento tan especial y tenían que estar presentes de la mejor de las maneras, acompañándola entre sus manos, creado por una gran amiga, Naty. Su mejor amiga Verónica, amigas desde bebitas, les regaló una preciosa lectura en la que no parararon de llorar y los anillos de boda. Pero todas las emociones aún no habían terminado, y es que un grupo de amigas les cantaron una canción, por sorpresa, que habían preparado a escondidas, por lo que la mezcla de risas y llanto no pudo ser mejor, así que los sobrecitos con las lágrimas de felicidad, con una frase súper pensada por Alejandra y totalmente personalizadas, que les preparamos hicieron su función a la perfeccción.
Posteriormente se fueron al Real Balneario de Salinas, un acierto asegurado donde Isaac captó desde el primer minuto lo que querían y no defraudó, calidad, trato… todo. El cóctel estaba previsto realizarlo fuera en la terraza, pero por culpa del tiempo hubo que acudir al plan B, todo decorado con temática marinera y con hortensias azules de Leymar Floristas que realizó un trabajo floral maravilloso.
Las amigas de Alejandra hicieron un precioso árbol con fotografías de la pareja y de ellas con una dedicatoria en cada una de las fotos, un recuerdo más para un gran día que no olvidarán jamás.
En una boda en la que no faltó detalle como esta, hubo regalos para todos, para las chicas se decidieron por unas cajas de galletas de La Gijonesa en forma de las míticas casetas de la playa de Gijón y un espejo con una frase, el nombre de los novios y la fecha. Para los chicos un puro y un abridor también con su nombre y fecha. Para los padres de Alejandra y unos tíos que son como sus abuelos, unos bonitos pañuelos bordados de FT bordados de Gijón. Pero algunos de los invitados tenían todavía un regalo un poco más especial por lo que signifiacan para la pareja, a un amigo de la infancia que se crió con los abuelos de Alejandra, un cuadro con una foto de los dos con los abuelos. A su amiga Verónica una taza con una frase personalizada y una pulsera. Para Naty que iba a ser mamá, un babero con la inscripción «Yo también estuve en la boda de Ale y Pela 30/07/2016». Y como colofón final a los regalos, un ramo de flores para cada una de las mamás y para la prima de Alejandra.
Por si todo lo servido en el Real Balneario no hubiera sido suficiente, desde El Botón Rosa les preparamos una preciosa Mesa Dulce, que ocultamos para dar la gran sorpresa a la hora de la fiesta, amenizada por Dismovil. Para rematar la fiesta, teníamos al Botón Rosa preparado en la terraza, que posteriormente al parar la lluvia, tuvo un montón de afluencia, conviertiéndose en el Boom de la Boda según nos indica Alejandra, ya que nadie la había visto, quedando boquiabiertos y dando muchísimo juego durante toda la boda ya que estaba preparada con la cámara instax para que todos los invitados pudieran dejar su foto y recuerdo en el bonito libro de firmas que les preparamos con todo el amor del mundo mundial.
Las fotografías corrieron a cargo del gran Viti Amieva, un crack con todas las letras del que son todos estos fotones increibles. Sin olvidarnos que para el video contaron con Pau Calzón, una genialidad que dejó inmortalizados a todos con un maravilloso trabajo. Pues hasta aquí la Boda de Alejandra y Pelayo, un placer volver a recordar momentos tan increíbles de personas con tanto encanto.