Un Palacio en el Occidente de Asturias
Conocer lugares con un encanto especial es algo que nunca está de más. Si además lo haces de la mano de sus anfitrionas, la visita adquiere otro nivel, porque sólo ellas pueden contarte de primera mano cómo ha sido el proceso hasta conseguir lo que estás viendo y sintiendo.
El palacio de Figueras, de Trenor o de los Pardo Donlebún, todos esos nombres tiene, es un inmueble con categoría de monumento y declarado bien de interés cultural, ubicado en el occidente asturiano, más concretamente en Figueras, Castropol.
Anclado en un lugar privilegiado, en lo alto de la ría del Eo y con unas vistas espectaculares que puedes apreciar desde todos y cada uno de sus rincones y estancias.
La adquisición del palacio de Figueras por sus nuevos propietarios, ha sido más cuestión de piel y sentimientos que de propio negocio. Cuando fue adquirido estaba prácticamente en ruinas y su rehabilitación ha tardado un total de once años, respetando al máximo todo lo que tiene que ver con un edificio histórico, pero sin dejar de lado las comodidades que nuestros días requieren.
Han podido rescatar poquitas cosas, aunque nadie lo diría al ver el conjunto de lo que han creado, porque se han implicado muy mucho en salvaguardar la esencia de la historia, no sólo de su palacio, sino de los tantos otros de los que han conseguido vigas, suelos de madera, piedras, chimeneas… que talmente parece que han estado en él toda la vida.
Para la decoración han utilizado de una manera indescriptible con palabras, una extraordinaria mezcla entre los muebles y elementos antiguos, que uno espera encontrarse en un palacio del siglo XVI, con piezas de diseño, que de primera mano uno se extrañaría que combinaran. Creando espacios y ambientes únicos, armoniosos y muy acogedores.
No en vano, cuando uno entra en el palacio de Figueras, siente esa calidez de cuando te encuentras en tu casa, a pesar de estar en un palacio de 2700 m2.
Bodas y Eventos en el Palacio de Figueras
Aunque su andanza por el mundo de las bodas y eventos ha comenzado en este 2021, piensan tomar fuerza para esta nueva temporada 2022 que se augura como un gran año de celebraciones.
Para ello ponen a tu servicio, no sólo su enclave, sus jardines y su gastronomía, sino que han pensado en todo tipo de bodas, desde las más íntimas, al aire libre disfrutando de todos sus rincones exteriores, bodas de invierno en los interiores maravillosos con una luz natural increíble, civiles, religiosas, bien en su capilla o en la iglesia que se encuentra a pocos pasos de una de las entradas al palacio…
Tienes incluso la posibilidad de venir en barco y acceder por la puerta que da al puerto, haciendo de tu entrada algo muy diferente.
Puedes disfrutar de bodas de hasta 200 personas, con la instalación de dos carpas hechas a medida, y aprovechar al máximo tu estancia y la de tus invitados con once suites de lo más especiales, cada una con una decoración diferente y un encanto único, cuidando y mimando cada detalle, para que tu boda tenga toda la magia que esperas de un día tan especial.
Un final feliz
Ya por último me queda animarte a conocer este precioso lugar y dar las Gracias a Marta y Claudia, por invitar a El Botón Rosa a vuestra casa, por empaparnos de la historia de este palacio, de las pesonas que estáis detrás y habéis hecho posible que un palacio sea acogedor en cada una de sus estancias y por ese magnífico Brunch que pudimos compartir junto a vosotras.
Espero que te haya gustado tanto como a mi.
Tania.
