El 11 de Junio de 2016 amaneció un día brillante. Después de varias semanas lloviendo sin parar, el cielo asturiano nos dio una tregua y dejó que el sol saliese en todo su esplendor.

Mis haditas llevaron a «mini carrito» a la Catedral de Oviedo porque, allí, se casaba la pareja más romántica del mundo, Victoria y Andrés.

Llegaron pronto, colocaron a mini carrito frente a la entrada y esperaron a que los invitados fuesen llegando.

Andrés fue el primero en llegar, que guapo estaba! Vestido con traje y camisa de Armani y zapatos de Emidio Tucci. Acompañado del brazo de su madre que estaba espectacular con un vestido de flores, chaqueta gris plata y un tocado precioso, comenzó a saludar a sus amigos y familiares. Parecía bastante tranquilo aunque, supongo, que los nervios estarían a flor de piel.

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Los invitados iban llegando y entrando en La Catedral para la ceremonia y, mientras, mini carrito, se moría de nervios de ser el primero en ver a Victoria bajarse del coche. Que tensión!

Justo a la hora marcada, un Jaguar clásico, regalo de un amigo de la pareja, entraba en la plaza de la Catedral para pararse delante de la puerta. Allí estaba ella. Nerviosa, sonriente y, absolutamente, preciosa.

fullsizerender_3Se bajó del coche de la mano de su padre y padrino, elegantísimo, y, ahí se pudo ver en todo su esplendor  lo maravillosamente guapa que estaba. Irradiaba felicidad en cada movimiento.

Con un vestido divino de Rosa Clará, zapatos de Manolo Blahnik, unos pendientes preciosos de herencia familiar, velo y horquillas de Vintage Bodas y anillos de Rocamar, estaba maravillosa. El maquillaje, a cargo de Marina Gómez, sutil y delicado, completaban el look. En la mano, un preciosísimo y delicado ramo de Peonías rosas de Pando Floristas que daban ese toque final que la hacía estar perfecta, como su mami que no podía estar más elegante.

Y que sonrisa!! No hay nada más bonito que ver a una novia sonriente, feliz y nerviosa. Y, así estaba Victoria que nos enamoró a todos en ese preciso instante en el que salió del coche camino al altar para encontrarse con Andrés.

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La ceremonia fue preciosa, amenizada por el Coro Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo que dejó aflorar alguna lagrimilla entre los asistentes con su fantástica actuación. Una vez finalizada todos salieron de la Catedral y fue entonces cuando «Mini Carrito» hizo de las suyas y lució todo lo que mis haditas prepararon bajo las órdenes de Victoria, botecitos de arroz, conos de confetti personalizados y un montón de pétalos de rosa para lanzarles a los recién casados a su salida.

Posteriormente se fueron al Palacio de Valdesoto donde se celebró el banquete de la mano de A Mesa Puesta, completado con una Mesa de Quesos en el cóctel y unos espectaculares callos en la cena servidos por Bar Camacho.

Para que veáis que no faltó detalle en esta boda, como digestivo posterior a la comida, un coctelero profesional estuvo sirviendo cócteles deliciosos y una maquilladora retocó a todas las invitadas que así lo precisaron, todo un lujo del que voy a tomar nota, porque una cuando se va de boda termina agotada y con alguna que otra ojera…

La tarde fue amenizada por DJ JC Eventos que hizo que todos salieran a la pista y no se perdieran ni un baile! esto suena un poco antiguo, pero ya sabéis que una tiene una edad… y como el novio Andrés Weses un fantástico cantante asturiano, no podía menos que deleitar a su ya esposa, famila y amigos con una preciosa canción.

Posteriormente a las 12 de la noche, todos salieron a los jardines para lanzar en grupos unos farolillos de Loewe y disfrutar de los fuegos artificiales de mis amigos de Pirotecnia Pablo, con los que me encanta coincidir.

Las fantásticas fotografías son de Eduardo Suárez Fotografía que nos quedan para el recuerdo de momentos súper especiales… y del video se encargó Daniel Meana.

Y como colofón final a un día de ensueño la noche de bodas la pasaron en el Hotel  de la Reconquista, donde Victoria y Andrés descansaron para iniciar su luna de miel, no menos romántica, recorriendo la Costa Oeste de EEUU y pasando los últimos días en la Riviera Maya.

Pues hasta aquí esta preciosa boda que me ha dejado la posibilidad de conocer más a fondo a dos personas encantadoras, que os voy a decir también, que pronto serán tres, ya que la familia crece y dentro de poco tendremos entre nosotros a Bruno, el Bebé Botón de Victoria y Andrés para culminar un año súper especial para esta parejina encantadora.

Tania.